Ellos te dicen "¿Tú entiendes lo que te quiero decir?". Claro que lo entiendo. Cada uno en su sector, en su mercado, con sus clientes, y sus problemas específicos claro, te cuentan casi lo mismo.
Tú te paras a pensar en su problema y te dices a ti mismo: "Si es evidente! Está tan claro lo que te pasa...".
Hay veces que son aspectos legales los que asfixian a las empresas. No sé si sabéis que las subcontratas tienen que presentar a sus contratistas un certificado conforme están al corriente de todos sus pagos con la Seguridad Social y Hacienda. Pues bien, si esto no es así y la empresa tiene deudas pendientes con cualquiera de los dos organismos, los contratistas tienen la obligación de no responder a los pagos que tengan pendientes a favor del subcontratista. De hecho, de no hacerlo así, el contratista incurrirá en obligación con las deudas del susbcontratista hasta el límite de las cantidades que a éste le haya pagado. No es que me parezca mal este aspecto legal, me parece correcto desde el punto y hora que es una forma de garantizar el pago de los seguros sociales de los trabajadores, por ejemplo.
Pero ante esta situación imáginate el círculo en el que entra el subcontratista. "Vale, de acuerdo. Tengo atrasos, y pretendo pagarlos, pero...¿Cómo voy a hacerlo si, precisamente por eso, no tengo ingresos?". Es en ese momento cuando yo me pregunto... ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?.
En otras ocasiones hablo con clientes que sólo necesitan un vehículo para seguir trabajando, para facturar más. Y el banco te dice: "Es que tiene pocos Ingresos". En ese momento me dan ganas de decirle al empleado de banca (que, al fin y al cabo, no le vamos a echar la culpa. Sólo es eso, un empleado que acata las directrices de unas personas que son dueñas de casi todo). Claro que tienen pocos ingresos!! Estoy explicándote que necesitan un vehiculo a mayores con el que van a duplicar su facturación (y generar más beneficio y tener más capacidad de pago...), pero sin vehículo no hay más facturación y sin facturación no hay vehílculo. En estos casos, sí que ya no sé como son las cosas: no sé si viene primero el huevo, la gallina, los dos juntos o... no sé.
La cuestión es que mi trabajo es ese. Y me encanta. Analizo las empresas, sus números y busco la manera de conseguir (en los casos en los que así nos lo requieren los clientes) que el trabajador de la entidad financiera vea en las empresas que se apoyan en Círculo Gacela, lo mismo que veo yo: las ganas de progresar, de crecer y de hacerse un nombre en el sector al que pertenecen y, lo más importarte, la posibilidad real de que eso sea así. Para eso realizamos, planes de viabilidad, análisis de inversiones, planes de tesorería, diagnósticos,...
Otras veces es el cliente el que tiene que saber cómo está su empresa y asesorarlo en cuál es el mejor camino a seguir. En cualquiera de los dos casos, mi trabajo es guiar a las empresas en su andadura económica.
María Fernández