Pero es que en vez de enfadarse, lo que hay que hacer es precisamente eso, crecerse, buscar ideas creativas, y si se pueden poner en marcha con pocos recursos económicos mejor.
Por ejemplo, me he encontrado en Internet páginas de inversores privados para poner en práctica préstamos P2P (persona a persona). Si tienes una idea y necesitas financiación, cuelgas tu idea/proyecto en la página y los inversores hacen pujas, ofreciéndote financiación y mejorando las condiciones de los otros. La remuneración a estos inversores se realiza semestralmente en función de lo que hayan invertido y el beneficio obtenido.
Parece ser que es una idea muy común en países como Francia y la verdad es que es genial. Yo ya he encontrado dos páginas y en este momento en que el crédito bancario está tan cerrado me parece una muy buena opción.
Solo dos objeciones: Primero, los franceses son muy modernos de toda la vida. Pero en esta España (que también es de toda la vida...)creo que vamos a tardar en confiar en este tipo de operaciones, al fin y al cabo son préstamos "persona a persona" gestionados por una plataforma virtual. Por otro lado, la idea es muy buena pero las páginas que he encontrado no me han merecido demasiada confianza, aunque claro, puedo equivocarme. Pero la idea en sí, bien pensada, bien presentada, con asesoramiento profesional detrás, etc...podría cuajar en el mercado.
Yo tengo delante ahora mismo proyectos nuevos, SUPER rentables, de gente con empuje, con ganas de trabajar, segura de su inversión,... y la verdad, yo también. Miras los datos y dices "es un negocio seguro". Hace tres años (y creo que me paso) ningún banco hubiera dejado pasar la oportunidad de trabajar con una persona así, avalada además por su experiencia profesional, y dejar escapar un negocio tan rentable. Pero hoy es complicado, los bancos no quieren ni leer los informes, creo que funcionan con silogismos: inversión=no, cliente nuevo=no. Es como si dijeran "me llega con el riesgo que tengo con mis clientes, como para coger otros nuevos". Pero se equivocan, volvemos a lo que decía al pricipio, con la crisis también hay que crecerse si no, no se pasará nunca. Ni San Banco de España, ni San Zapatero, y menos San Solbes, van a venir a sacarnos de la mano de este atolladero, y pasar vamos a tener que pasarlo pero mejor luchar e intentarlo que sentarse cabizbajo a verlo pasar.
María F.
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